Las olas de calor empiezan antes y son cada vez más frecuentes y graves debido a las concentraciones récord de gases de efecto invernadero que atrapan el calor, y eso es consecuencia del cambio climático, dice la Organización Meteorológica Mundial (OMM). “Lo que estamos presenciando hoy es un anticipo del futuro”, advirtió la agencia de Naciones Unidas.
Los efectos futuros del cambio climático global incluyen incendios forestales más frecuentes, períodos más prolongados de sequía en algunas regiones y un aumento en la cantidad, duración e intensidad de las tormentas tropicales. Pero los efectos actuales en el medio ambiente ya se pueden observar, según la OMM. Los glaciares se han encogido, el hielo en los ríos y lagos se está derritiendo antes de tiempo, los hábitats de plantas y animales han cambiado y los árboles florecen antes. La pérdida del hielo marino y el aumento acelerado del nivel del mar también se traduce en olas de calor más intensas.